Al principio son algunos "detalles", comentarios, comportamientos, cosas que si no estamos muy atentas o no tenemos experiencia, no veremos de inmediato. Todas las mujeres tenemos esa cosa, que se llama intuición, y que normalmente nos avisaría si siente que algo no va bien; pero la tenemos adormilada, dormida o incluso en estado comatoso, ya que de tanto ignorarla y despreciarla, se ha aburrido o se ha enfermado, y no está en condiciones de avisarnos de nada. En uno de los libros mas bonitos y terapéuticos que he leído "Mujeres que corren con los lobos", su autora, mediante cuentos recogidos de la boca de mujeres sabias a lo largo de muchos años, nos acompaña en el camino de la búsqueda de nosotras mismas y de nuestra intuición. El caso es que hoy una cosa, mañana otra... Llega un buen día (o mal día, diría yo) en el que te miras al espejo y no te reconoces, y ya no estás segura de nada, y tienes miedo. Os voy a contar la historia de Carmen y Andrés. Cuando emp
Si me estás leyendo supongo que es porque tu misma, o alguien cercano, está en este mundo de la adicción emocional. Entonces sabes de buena tinta a que me refiero cuando digo "sufrimiento", verdad? Lo primero que quiero dejar claro es que estas personas no son masoquistas, ni tontas. Cuando hablamos de ·dependencia" no usamos esa palabra como un símil, sino con todo el peso de lo que la palabra significa. Estas personas están inmersas en un estado de adicción en toda regla. La bioquímica que lleva asociada, los procesos, los comportamientos, los pensamientos... TODO es igual en estas personas a las que son adictas a sustancias, solo que en este caso la "sustancia" es la persona "amada". Poe eso, cuando penséis en vuestra vida, PROHIBIDO CULPARSE, tienes un problema de adicción, pero se puede superar. Y si no tienes el problema, pero conoces a alguien, PROHIBIDO JUZGAR. No te imaginas por lo que está pasando, aunque te podrás hacer una idea si lees mi